Ya hemos perdido la cuenta de la cantidad de veces que le pedimos al Gobierno Provincial que abra el diálogo, que convoque a una mesa, que manifestamos que es necesario escuchar, tomar iniciativas del Poder Legislativo que constituye también parte de la representación de la ciudadanía.
A través de proyectos legislativos fuimos responsables en el planteo de propuestas relacionadas con la educación que no fueron tomadas en cuenta. Supimos acompañar el proceso de una pandemia que desestabilizó la vida en comunidad pero que también, puso al descubierto la falta de orientación y de trabajo en equipos consolidados de quienes legítimamente llegaron al poder.
En las últimas horas se confirmó una renuncia más en el gabinete de Omar Perotti. Hasta aquí llegó la gestión de la ministra de Educación Adriana Cantero. Años sin directivas claras, sin escuchar a quienes en el territorio mostraban las dificultades y pedían ayuda, docentes que aseguran haber vivido el mayor destrato y gremios que posiblemente recordaron las épocas más difíciles.
No nos alegra esta falta de timón, no especulamos ante la paupérrima conducción. Escuchamos las voces de tantos santafesinos que perciben la inexistencia de un plan sólido. Aún quedan meses por transitar, verdaderamente esperamos que lo hagan con la mesura necesaria, invirtiendo el dinero en intentar sanear parte de la sensación de vacío que viven las escuelas, los graves problemas relacionados con la seguridad y la salud con complicaciones en la provincia. Que ese dinero sea utilizado para que la provincia pueda marchar y no para retener el poder, en este año electoral. Hemos pagado demasiado alto el precio de un gobierno que no está a la altura de lo que prometió en la campaña del año 2019.