Un chico de 17 años que vivía de la pesca, y que era buscado desde que desapareció hace más de diez días en el Paraná, fue encontrado sin vida en el río a la altura de Arroyo Seco. Sus familiares denunciaron que sufría amenazas de muerte de un vecino y reclaman que se investigue.
La última vez que vieron con vida a Pablo Agustín Rodríguez, de 17 años, fue cuando salió de su casa el pasado miércoles 6, aproximadamente a las 18, para levantar las redes en la costanera de Pueblo Esther. La lancha de Pablo fue encontrada vacía y con el motor en punto muerto. Al día siguiente comenzó la búsqueda por aire, tierra y agua.
Un chico de 17 años que vivía de la pesca, y que era buscado desde que desapareció hace más de diez días en el Paraná, fue encontrado sin vida en el río a la altura de Arroyo Seco. Sus familiares denunciaron que sufría amenazas de muerte de un vecino y reclaman que se investigue.
La última vez que vieron con vida a Pablo Agustín Rodríguez, de 17 años, fue cuando salió de su casa el pasado miércoles 6, aproximadamente a las 18, para levantar las redes en la costanera de Pueblo Esther. La lancha de Pablo fue encontrada vacía y con el motor en punto muerto. Al día siguiente comenzó la búsqueda por aire, tierra y agua.
En la lancha secuestrada buscaron rastros de sangre con luminol, entre otras pericias, todas con resultado negativo. Tampoco se encontraron signos de violencia.
Finalmente, el cuerpo del joven pescador fue encontrado este lunes frente a las costas de Arroyo Seco.
El papá de la víctima descartó la posibilidad de que hubiese ocurrido un accidente, luego de sufrir amenazas (tanto él como su hijo) por parte de un vecino de la zona, según contó el hombre. Incluso señaló que en una ocasión ambos fueron atacado con palos por una patota