Los trabajadores de las salud pública resolvieron este jueves abrir un compás de espera hasta el 4 de diciembre.
Los trabajadores del sistema público de salud de Casilda dispusieron dar una tregua al conflicto que mantienen con la provincia para exigirle la contratación de 16 trabajadores que prestan funciones en el Hospital San Carlos y siguen cobrando sus sueldos con recursos propios del efector.
Tras llevar adelante este jueves la tercera semana de paros progresivos por 48 horas replantaron su estrategia y abrieron un impase hasta el 4 de diciembre a la espera de que el gobierno santafesino apruebe el expediente que daría luz verde a la firma de los contratos para garantizar continuidad laboral al personal afectado por la situación y que, al no haber aún definiciones, teme por quedar en la calle.
Se trata de un gesto de buena voluntad que se extenderá hasta el 4 diciembre cuando, de no surgir soluciones, retomarán la protesta con la puesta en marcha de un paro por tiempo indeterminado. Así lo resolvieron este jueves luego de protagonizar un abrazo simbólico al Centro de Salud de barrio Alberdi en defensa de las fuentes de trabajo.
La decisión adoptada también incluye el estado de asamblea permanente para evaluar y definir acciones tendientes a fortalecer el reclamo, sumando el acompañamiento de otros sectores de la comunidad.
Lo concreto es que durante la tregua fijada no habrá nuevas medidas de fuerza en el sistema de salud público casildense, excepto que en el transcurso de ese lapso la provincia decida no resolver el problema o siga dilatándolo para dejarlo en manos de la próxima administración.
«Esperamos que el gobierno provincial de respuestas y firme finalmente este expediente para el contrato de los 16 compañeras y compañeras que son esenciales para el sistema de salud público de la ciudad», dijo el referente de Ate, Emiliano Scopetta. Y al ser consultado sobre si surgió alguna novedad, el gremialista indicó: «La noticia que tenemos es que el expediente pasó del Ministerio de Salud al de Economía».
Todo indica, que solo restaría autorizar un reajuste presupuestario que sería destinado a los salarios de los contratados, aunque no hay confirmación oficial al respecto, lo que genera incertidumbre e intranquilidad.
«Hacemos un llamamiento público tanto a las actuales autoridades como a las que asumirán el gobierno provincial para que este tema que tiene que ver con la ciudad de Casilda no se ponga en juego en el marco de esta transición», sostuvo Scopetta, para luego señalar: “Acá hay un consenso generalizado por parte de hospital, los gremios, las fuerzas políticas y de todo la ciudad para que estos trabajadores sean contratados ya que son muy necesarios para la atención y el funcionamiento de la salud pública».
El grupo está conformado por trabajadoras y trabajadores que desempeñan tareas esenciales en el hospital casildense como psicología, psicopedagogía, admisión de guardia, administración, laboratorio, farmacia, kinesiología, fonoaudiología, entre otros servicios.
Scopetta, resaltó que “lo resuelto en la asamblea de hacer un impase y dar plazo a la provincia hasta el 4 de diciembre para que defina la situación habla de la buena voluntad de los trabajadores, lo que no significa renunciar al reclamo sino renovarlo a través de otra modalidad». Y en esa misma línea planteó aclaro que “lamentablemente si no hay soluciones en ese tiempo, no nos quedará más alternativa que arrancar un paro por tiempo indeterminado».
Por su parte, el presidente del Colegio Directivo Provincial de Siprus, Diego Ainsuain, cuestionó al Estado provincial por no resolver el reclamo, y valoró el apoyo de la comunidad al sostener que «la gente se acerca y acompaña porque sabe la importancia que tiene la salud pública y el trabajo que realizan en el hospital los 16 trabajadores que esperan ser contratados».