El hombre de 21 años perpetró el ataque en una parada de transporte. Luego lo atraparon tocando en una batucada del carnaval
Tiene 21 años y en pleno carnaval del 2020, poco antes de que llegara el confinamiento de la pandemia, abordó a una mujer de 55 años en una parada de colectivos de la ruta 9 en Roldán donde esperaba el transporte para irse a trabajar, primero le robó y luego cometió abuso sexual con acceso carnal. La Justicia le dio 15 años de prisión y le sumaron otros tres por una condena anterior.
Ramón F. de 21 años fue condenado a 18 años de prisión efectiva este lunes, juicio que empezó el pasado 23 de mayo. La fiscalía había pedido 22 años, finalmente le dieron 15 años de prisión por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma y robo calificado y le sumaron tres años más por una condena anterior por lo que deberá cursar una pena única de 18 años de prisión efectiva.
La fiscalía le atribuyó el hecho ocurrido aquel 22 de febrero de 2020 cerca de las 4.30 cuando el acusado se aproximó a la víctima que se encontraba aguardando el colectivo en ruta 9 y Echagüe y le exigió dinero. Bajo amenaza le colocó un arma blanca en su espalda, le sustrajo algunas pertenencias y luego comenzó a tocarla en sus partes íntimas y la abusó sexualmente.
Tras un forcejeo y frente a la resistencia de la víctima, comenzó a agredirla físicamente y la arrojó contra una pared del refugio, ocasionándole lesiones. La mujer logró llevarlo engañado hasta su domicilio ubicado cerca de la parada, donde solicitó auxilio a su hijo que se encontraba durmiendo. El joven intentó retenerlo y se agarró a golpes de puño con el delincuente, pero éste se escapó.
Como la víctima reconoció a su agresor, quien vivía a pocos metros de su casa, pudo dar sus datos y al día siguiente, en colaboración con la Comisaria 6º local, se logró su aprehensión. Al momento de su detención, estaba participando de los festejos de Carnaval tocando en una batucada e intentaba pasar desapercibido aprovechando que llevaba una estrella amarrilla pintada sobre uno de sus ojos.
Lo atraparon el mismo día del ataque, ese sábado 22 de febrero pero a las once de la noche. Por más que quiso camuflarse, los efectivos policiales igualmente lo reconocieron entre los que tocaban en la murga cuando esta hacía su pasada central desplazándose por la avenida San Martín, frente al Paseo de la Estación. Lo sacaron de la fila ante la mirada del público y de las cámaras que cubrían el evento.
Inmediatamente fue puesto a disposición de la Fiscalía de Delitos Sexuales de Rosario. A la condena le sumaron una pena anterior de tres años de prisión de ejecución condicional de fecha 9 de septiembre de 2019 por cinco robos agravados, entre ellos el de viviendas. Poco más de dos años después, este lunes 30 de mayo en sala 8 de la Oficina de Gestión Judicial del Centro de Justicia Penal de Rosario, el tribunal integrado por los Jueces de primera instancia, Ismael Manfrin, Hebe Marcogliese y Gustavo Pérez de Urrechu, hicieron justicia.