La presencia de las aplicaciones extranjeras, sumadas a unidades ilegales, preocupa a las empresas de remises, que aseguran son competencia desleal
Uber y Cabify desembarcaron en Funes y Roldán y los remiseros iniciaron acciones para pedir que se les impida operar en ambas localidades. Este lunes el tema fue tratado en una reunión realizada en la sede de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Funes a la que asistieron, además de titulares y choferes de agencias, autoridades de ambas localidades.
Las aplicaciones de viajes Uber y Cabify son utilizadas en Funes y Roldán por vecinos que las eligen porque pueden trasladarse a un precio menor que las tarifas de remises oficiales. También circulan por las dos localidades remises “truchos” y eventualmente taxis rosarinos.
A los requerimientos que el municipio pide a los conductores, como el pago de Derecho de Registro e Inspección (Drei), desinfecciones, reloj, adquisición de la chapa o el alquiler de la misma, (que en Funes tiene un costo de unos 250 litros de gasoil por mes), le deben sumar el seguro para el auto y para los pasajeros transportados, cambios de aceite y cubiertas más otros mantenimiento de las unidades.
Los remiseros resaltaron que los Uber y los remises truchos no pagan nada de todo eso, por eso cobran la mitad de sus costos por viaje. También denunciaron que en las estaciones de servicio de Funes suelen ver taxis de Rosario a la espera de conseguir algún viaje.
Diego Acuña, titular de una remisería de Roldán, comentó que sus pasajeros comentan que han tomado coches Uber “que quizás sean prestados por personas del pueblo” y uno de los empleados aseguró haber llamó a uno que luego canceló.
“No queremos que la situación se ponga heavy como en Rosario por eso hacemos las reuniones con los municipios”, acotó el titular de la empresa y resaltó que «ellos tendrán los viajes más baratos pero nuestros autos están en condiciones, en cambio no sabemos cómo se encuentran sus unidades, además de que no pagan impuestos».
«Un viaje de Roldán a Rosario contratado a través de Uber lo cobran $4.000 y por remisería, según a qué zona vas, entre $6.000 y $7.500 pesos, es mucha la diferencia pero nosotros tenemos que cuidar nuestro capital y nuestro trabajo por la inversión que hacemos”, explicó el titular de la empresa.
Roldán está utilizando la misma tarifa que Funes porque el Concejo aún tiene que hacer un estudio de costos. La bajada de banderas sale $522 y $245 kilómetro recorrido. “Si nosotros dejamos que entre una empresa a que rompa el mercado, que no sabemos ni de quién es y que se la lleva un tipo de Europa, nos quedamos todos sin trabajo”, argumentó Acuña.