Desde FESTRAM adherimos al grito de NI UNA MENOS y exigimos al Estado Justicia para JULIETA DEL PINO y para todas las que no pudieron regresar a casa.
Desde la Red de Mujeres exigimos se implementen mayores políticas de prevención de la violencia, y mecanismos más eficaces ante la emergencia.
Es imperiosa la construcción de un entramado horizontal de organismos estatales y el conjunto de organizaciones de la comunidad que apunte a detectar y abordar a los violentos.
Los hechos demuestran que no alcanza sólo con la Ley Micaela o con la formulación de políticas de género; la emergencia requiere de un abordaje más práctico y efectivo.
Por lo tanto ratificamos el compromiso de FESTRAM con todas las iniciativas que se impulsen para evitar que esta violencia siga destruyendo vidas y familias.