Los acuerdos locales firmados por ASOEM y La Municipalidad de Santa Fe, son las principales causales
La Caja Municipal de Jubilaciones y Pensiones de Santa Fe fue la única que incumplió con el pago del bono de $ 3.000, correspondiente al acuerdo paritario del año 2020. La responsabilidad del incumplimiento fue precisamente porque no activó los mecanismos institucionales disponibles para afrontar los pagos, ejerciendo un nuevo acto de discriminación para los jubilados y pensionados de las 51 Municipalidades y Comunas del interior, que integran la misma.
Según las publicaciones del Centro de Jubilados y Pensionados, al finalizar la primera gestión de Corral/ASOEM, la deuda de la Municipalidad de Santa Fe con la Caja era de 52 millones de pesos, equivalente a 5,2 millones de dólares del momento. A fines del 2019, el entonces Concejal Emilio Jatón junto a la Edil María Laura Mondino, denunciaban la existencia de una deuda de la Municipalidad de Santa Fe con la Caja de Jubilaciones y Pensiones de 32 millones de pesos ($32.000.000), equivalente en su momento a 2.000 jubilaciones mínimas; y sin embargo la Caja durante ese prolongado período abonó rigurosamente los haberes a los jubilados y pensionados de esta ciudad, financiando ese déficit con recursos del resto de los aportantes del interior.
Por otra parte durante el período 2018 y 2019, las Municipalidades y Comunas que cumplieron con la aplicación del acuerdo paritario firmado por FESTRAM, abonaron mensualmente los aportes jubilatorios aplicando la cláusula gatillo.
En tanto en la Municipalidad de Santa Fe, en ese mismo período de tiempo como consecuencia de sucesivos acuerdos celebrados por ASOEM con las anteriores autoridades -Ex intendente José Corral – permitió que se pagara con atraso la cláusula gatillo y mediante “cifras no remunerativas”, suma que no fue percibida por la totalidad el sector pasivo dependiente de ese Organismo Previsional.
Estos perjuicios económicos están siendo motivos de reclamos de parte de Trabajadores activos, como así también de los beneficiarios de la Caja, en virtud que esta reducción salarial fue trasladada en los haberes a los jubilados y pensionados del sistema municipal de Santa Fe.
La constante negativa a la incorporación de representantes de las Municipalidades, Comunas y Sindicatos que constituyen los 51 entes restantes -cuyos aportes representan el 50% de los ingresos de la Caja Municipal- impide solucionar estas situaciones, como la suscitada en relación a la falta de pago al sector pasivo del aumento paritario correspondiente al año pasado.
Hoy queda claro, que la no participación de la representación del interior, tiene como objeto evitar la transparencia y honestidad de la gestión económica, legal y administrativa del Directorio.
Esa falta de participación y control en la Caja permiten que quienes la conducen adopten decisiones autoritarias y discriminatorias, para lo cual cuenta con la complicidad de la actual dirigencia de ASOEM, cuyas consecuencias son la falta de sostenimiento económico -financiero del ente previsional y por otra parte el severo perjuicio en los ingresos de los beneficiarios.
La perversidad de estas políticas es que la Administración de la Caja, en lugar de tomar las medidas correspondientes para asegurar el pago de deudas de sus entes adheridos, actúa a la inversa. Deja de pagar jubilaciones, como si fuera un organismo financiero, desconociendo su naturaleza previsional.
Por último debemos reconocer especialmente la labor de los trabajadores y trabajadoras de la Caja Municipal, que sin sus esfuerzos, el organismo estaría en una situación caótica.