Originalmente creada como un salón de lectura por un grupo de mujeres que decidieron utilizar una frase en francés para identificarla «Entre Nous» (Entre nosotras), la Biblioteca Popular General José de San Martín de Sastre celebró cien años de vida institucional.
Originalmente creada como un salón de lectura por un grupo de mujeres que decidieron utilizar una frase en francés para identificarla «Entre Nous» (Entre nosotras), la Biblioteca Popular General José de San Martín de Sastre celebró cien años de vida institucional. En su camino para promover la lectura y la cultura, la biblioteca sastrense recorrió casi todo el siglo XX y lo que va del XXI con un dinámico ida y vuelta con sus asociados y la comunidad en general, lejos de convertirse en un sacrosanto lugar donde sólo se depositan libros y se debe hacer silencio.
Los primeros años de la institución transcurrieron en una casa de familia sobre la avenida General López al 1500, y cuatro años más tarde pasó ocupar su edificio actual frente a Plaza Independencia, en el corazón del centro de la ciudad.
La vieja biblioteca «Entre Nous» cambió su denominación en el año 1951 y pasó a llamarse «Gral. José de San Martín» en honor a las celebraciones del «año sanmartiniano» de 1950. En las décadas de los 70 y 80, las comisiones directivas lograron ampliar el salón de lectura, y construyeron un baño y un depósito. «Sólo con la voluntad y el amor a esta institución, sus directivos y socios podían vencer el inexistente apoyo económico que tenían en ese entonces las Bibliotecas populares», resaltó su actual presidente César Oitana en el acto conmemorativo del centenario realizado el pasado viernes 21.
A fines del siglo XX, la biblioteca anexó un salón en el primer piso, con la finalidad de posibilitar a los alumnos de las escuelas, un espacio dedicado al estudio y realización de actividades escolares, así como para desarrollar cursos de idiomas y talleres de ajedrez. Desde 2004 la biblioteca comenzó a integrar la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip).
«En estos 100 años, la Biblioteca construyó y conservó un lugar destacado entre las instituciones de la ciudad, gracias al apoyo de sus socios —hoy unos 350— que posibilitaron su mantenimiento a través de la cuota societaria, como así con inquietudes donde la biblioteca abrió sus puertas para canalizar y llevar a cabo», dijo Oitana .
En su haber «la biblio» —como la conocen los sastrenses— cuenta con 20 mil ejemplares aproximadamente, de los cuales unos 9.600 están computarizados. En la última década se adquirieron 2 mil nuevas obras literarias.
