La concejala del Partido Socialista, Verónica Irizar, presentó un proyecto para que la tarifa social a la que actualmente acceden los jubilados de Anses se extienda al resto de las cajas previsionales. Además, pidió que los discapacitados puedan tener acceso a la tarjeta personalizada como el resto de la población

La concejala del Partido Socialista Verónica Irizar presentó una serie de proyectos vinculados al transporte público y la tarjeta SUBE, implementada en la ciudad el pasado a inicios de marzo. Los mismos apuntan a sumar beneficios a jubilados de todas las cajas previsionales, para que accedan a los beneficios de tarifa que hoy tienen los pertenecientes al Anses, y también facilitando el acceso a las personas con discapacidad a la tarjeta personalizada como la población en general.

El primero de los proyectos se basa en el beneficio que otorga la tarjeta de “tarifa social”, con un descuento del 55% en la tarifa básica para personas jubiladas, pensionadas, ex combatientes y trabajadores del servicio doméstico, entre otros.

El proyecto de Irizar busca incluir en el beneficio” a las y los jubilados y pensionados de las distintas Cajas Previsionales que se encuentran reconocidas por el Sistema Nacional de Seguridad Social, ya que hoy solo están alcanzados aquellos pertenecientes a la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).

“Entendemos que no tiene que haber diferencias entre uno y otro. Si los jubilados de Anses tienen este beneficio, el Estado Nacional debe garantizar las mismas condiciones a aquellos que cumplen las mismas condiciones pero que están afiliados a otras cajas previsionales”, sostuvo Irizar.

“Ante una jubilación que no alcanza y un universo muy amplio de personas en la ciudad de Rosario cobrando el mínimo, creemos muy importante que pueda avanzarse en esta iniciativa para garantizar así el acceso al transporte público de estos jubilados y jubiladas, con una tarifa que no es ni más ni menos que la contemplada para aquellos que pertenecen a Anses”, añadió.

Discapacidad: “Queremos que las personas con discapacidad tengan tarjeta como cualquier otra persona”, sostuvo Irizar

Ante el cambio de sistema y la incorporación de la tarjeta SUBE, los beneficios también incluyen “pase libre” para personas con discapacidad, con VIH y trasplantadas. Sin embargo, a este universo de personas, a los fines de la percepción del beneficio se les exige la presentación del certificado único de discapacidad y/o la credencial del INCUCAI, junto a la exhibición del D.N.I. en cada viaje.

“Esto no ocurre con otras personas que tienen otros beneficios, como el caso de los jubilados mencionado anteriormente. Creemos que se trata de un hecho de discriminación simbólica, atenta contra la autonomía y dificulta el uso y acceso del transporte público para este grupo de personas”, añadió Irizar.
En ese sentido, solicitó que, tal como ocurría con la tarjeta MOVI, pueda generarse un sistema de diseño universal mediante el cual la población mencionada acceda al beneficio de la franquicia del 100% con sola utilización de la tarjeta sin contacto personalizada, al igual que el resto de la población, garantizando así la integración plena y el acceso a los derechos en igualdad de condiciones.

“Es una medida de fácil y sencilla aplicación, que le facilita la vida e iguala a estas personas con el resto de la población. Pedimos que se lleve adelante no solo aquí, sino en el resto de las ciudades donde funciona la tarjeta SUBE, dando así más derechos a las personas con discapacidad de todo el país”, cerró Irizar.