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La concejala socialista remarcó la necesidad de una nueva normativa en la ciudad que permita tener el control pleno de la toma de decisiones.
La concejala del bloque Socialista, Verónica Irizar, destacó la importancia del proyecto de autonomía para la ciudad de Rosario. “Es una herramienta que nos va a permitir vivir en una ciudad más justa, moderna e igualitaria”, señaló.
Al igual que la provincia de Santa Fe, la ciudad de Rosario busca aggiornar su normativa y transformarse en autónoma, sueño que persiguieron varios gobiernos locales.
“Rosario actualmente se rige por una Ley de Municipios y Comunas que quedó obsoleta y anticuada, por lo que su potencial para liderar transformaciones profundas se ve limitado. Conseguir la autonomía no es solo una cuestión técnica, sino un acto de justicia para una ciudad que ya demostró su capacidad de autogestión, inclusión y creatividad”, remarcó la edila.
Conjuntamente, señaló que “la autonomía es una herramienta para una Rosario más justa, moderna e igualitaria, que permitirá fortalecer y ampliar un modelo de gestión progresista basado en valores de equidad, inclusión y sostenibilidad”. Y luego, añadió: “Es un enfoque que ya venimos teniendo en la ciudad, pero tener un control pleno de las decisiones podría potenciarlo enormemente”.
Entre los ejemplos concretos, Irizar incluye la gestión de la salud pública, las políticas de género e inclusión y la cultura de la paz y la convivencia: “Lo hecho hasta acá fue muy bueno pero con la autonomía lo podríamos multiplicar, con un mayor trabajo orientado a fortalecer los tejidos sociales, adaptándose a las necesidades específicas de cada barrio”.
“Actualmente, Rosario depende en gran medida de la coparticipación provincial y nacional para gestionar sus recursos financieros. Esto genera restricciones significativas, ya que ve limitada su capacidad de generar ingresos y está condicionada por negociaciones con gobiernos de mayor escala, lo que termina por reducir la eficacia de la implementación de las políticas públicas en las necesidades locales”, subrayó la concejala.
Por otro lado, remarcó la necesidad de contar con nuevas herramientas jurídicas disponibles para la ciudad que permitan “tener el control para implementar políticas de urbanización, ampliar y garantizar el acceso a la vivienda digna, proteger áreas estratégicas y tener una mayor capacidad para intervenir en situaciones claves”.
En la misma línea, Irizar destacó que “Rosario aporta mucho dinero a las arcas de la provincia de Santa Fe, pero carece de control directo sobre estos recursos que genera, lo que termina limitando la capacidad de la ciudad para reinvertir en desarrollo urbano, salud y educación”.
“La autonomía no solo beneficiaría a los rosarinos y rosarinas, sino que podría convertirse en un modelo para otras ciudades del país, demostrando cómo una gestión local empoderada puede generar transformaciones profundas en favor de la equidad, la inclusión y el bienestar colectivo”, indicó.
EL SUEÑO DE HERMES Y MIGUEL
Irizar recordó que “el sueño de la autonomía de Rosario viene desde Hermes Binner y Miguel Lifschitz”. “En su momento no se pudo avanzar porque el contexto no era favorable pero es una deuda pendiente que tenemos con la ciudad. Se avanzó, bajo nuestros gobiernos progresistas, con políticas públicas y acciones que pusieron a Rosario a la vanguardia del país. Ahora, es momento que volvamos a ocupar ese lugar y la autonomía es el camino para refrendar este espíritu que ya es parte del ADN de la ciudad hace tiempo”, completó.
Por último, la concejala recalcó que “con autonomía, Rosario tiene el potencial de convertirse en un faro progresista, de justicia social y sostenibilidad para toda la región”.