El traspaso de mando se hará en la Casa de Gobierno y luego un acto frente a la Gobernación. Se espera la presencia del presidente Alberto F.
Omar Perotti jurará hoy como nuevo gobernador de Santa Fe, marcando el retorno al poder del peronismo en la provincia luego de 12 años de hegemonía del Frente Progresista. Si bien faltan ajustar algunos detalles, es probable que de la ceremonia forme parte el presidente Alberto Fernández. Desde protocolo de la Casa Rosada se encargaron de señalar que la presencia del flamante jefe del Estado se confirmará recién hoy.
Si esto ocurre, Alberto Fernández volverá a la Casa de Gobierno de la provincia de Santa Fe y será para acompañar en su asunción a un gobernador de su propio partido. Ya estuvo en 2007 entre quienes aplaudieron en el Salón Blanco a Hermes Binner, convertirse en el primer gobernador socialista del país. Y aunque también, como entonces, representará al gobierno central, los detalles son diametralmente diferentes. Vuelve como presidente de la República asumido apenas 24 horas antes. Casi, se diría, inaugurando su propia gestión.
El triunfo del peronismo, desalojado del poder en aquel mismo acto de 2007 tras 24 años de gobierno ininterrumpido con 8 mandatos consecutivos y 4 gobernadores diferentes, tanto como la derrota del socialismo en los comicios de este año; fueron perdiendo su sino novedoso y de conmoción notoria a causa de una transición extensa frene a la que la ciudadanía se mostró totalmente indiferente.
A las 17,10 de hoy, según el programa oficial, Perotti y Rodenas, ingresarán en el recinto de Cámara de Diputados donde estará reunida la Asamblea Legislativa que estará presidida por el vicegobernador Carlos Fascendini y ante la que jurarán como nuevos titulares del Poder Ejecutivo. Ante el vice saliente, Rodenas prestará juramento y pasará a conducir la asamblea (desde la misma poltrona que días más tarde ocupará Lifschitz como presidente de Diputados) y ante ella el nuevo gobernador prestará su propio juramente con el que obtendrá su nueva investidura: la del octavo gobernador santafesino desde la restauración democrática de 1983. Posteriormente, se dice que a las 18,15, dará su primer discurso como tal.
Treinta minutos más tarde, el gobernador y su vice presidirán la clásica caminata por la avenida Brigadier General Estanislao López (de quien la tradición histórica dirá que es su sucesor y la leyenda que ocupará su sillón) hacia la Casa Gris.
Y en el Salón Blanco del palacio se realizará el traspaso de luego de recibir los atributos del mando de manos de su antecesor, Miguel Lifschitz, habrá concluido seis meses de innecesarias tensiones políticas.
Si bien los funcionarios de protocolo de Perotti vienen trabajando desde hace dos días con la hipótesis de la presencia de Fernández —tal lo ha dicho públicamente la vicegobernadora Alejandra Rodenas— como un hecho, el protocolo presidencial sólo confirmará la misma a última hora, le dijo ayer a este diario el vocero del gobierno santafesino, Leonardo Ricciardino.
Los hombres del gobernador sueñan la foto del rafaelino con la banda tricolor atravesando su tórax mientras se abraza con el presidente. Esa imagen no sólo tiene valor simbólico para política vernácula (la nueva gestión necesitará, aseguran, todo el respaldo de la nación sobre todo en materia financiera) a la hora de afianzar el liderazgo univoco del que careció el peronismo santafesino todos estos años, sino que será leída en todos los rincones del país.
Así como Perotti tiene que convertir la unidad en la diversidad de los suyos en un mando indiscutido (algunos senadores propios ya lo desafiaron poniéndolo a prueba) otro tanto le acontece al presidente en relación a Cristina Fernández de Kirchner, su vice. Por eso hoy el presidente tiene pensado dicen acompañar en horas de la mañana la asunción de un gobernador que le reportará, se especula, sólo a ella. Y por la tarde equilibrar —esa es la señal al país— con dos mandatarios que son más amigos suyos que de ella: el santafesino y el entrerriano Gustavo Bordet, quien también hoy asume la Gobernación de la provincia.