La nueva edición del Festival se llevará a cabo en octubre del presente año, desde el jueves 20 al sábado 22. Este año el lema será “Poesía siempre” proponiendo otro modo de percibir la poesía y el tiempo.
En esta ocasión la calidez del encuentro físico acompañará la celebración de los 30 años del Festival en la ciudad de Rosario, como así también su huella en el mundo. Los 30 años del FIPR se celebran con un programa de actividades que prometen construir tanto un tiempo propio como un tiempo colectivo.
Organizado conjuntamente entre la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario, el Ministerio de Cultura de la provincia de Santa Fe y el Centro Cultural Parque de España, el FIPR contará con múltiples actividades y tendrá como sede principal la Biblioteca Argentina “Dr. Juan Álvarez”, ubicada en Presidente Roca 731. También habrá intervenciones y propuestas poéticas en otros puntos de la ciudad.
La curaduría de la presente edición estará a cargo de un equipo de poetas conformado por Maia Morosano, Marcelo Cutró, María Lanese, Marina Maggi y Paola Santi Kremer con la coordinación general de Cristian Molina. Invita a indagar acerca del tiempo por fuera de las formas clásicas y los relojes, se detendrá en el despliegue de los lenguajes y soportes poéticos a lo largo de la historia.
El 2022 será más que especial, no sólo por los encuentros y las miradas diversas, sino también por una serie de homenajes destinados a celebrar la trayectoria y el legado de tres poetas vitales de nuestra región: Beatriz Vallejos, Estela Figueroa y Hugo Diz.
Habrá, además, mesas de lectura, talleres, conferencias con personalidades destacadas de la Argentina y el mundo. Tendrán lugar distintas acciones e intervenciones urbanas, entre las que se destacan la feria de editoriales, recitales poéticos y musicales, lecturas en la trasnoche y un laboratorio poético dirigido a jóvenes poetas de habla española.
En la edición del año 2021, el Festival Internacional de Poesía de Rosario (FIPR) convocó a pensar las orillas y los parajes que transitamos cuando abordamos territorios insospechados. El espíritu de la propuesta consistió en dar voz a las vicisitudes de la pandemia y la virtualidad y comenzar a abrir las palabras hacia la presencia y el abrazo.