Los recortes en el organismo afectarán a casi todos los trabajadores activos en la región, vitales para la continuidad de una de las áreas protegidas más importantes de la provincia
El 31 de marzo se vencen miles de contratos en diversas delegaciones de Parques Nacionales, tanto de personal directamente relacionado con la preservación en el territorio como de empleados administrativos. En ese marco, en el Parque Nacional Islas de Santa Fe, el único de su tipo en la provincia, corren riesgo 15 puestos de trabajo dentro de un conjunto que incluye a más de 2.000 trabajadores, que forman parte de una de las estructuras que más divisas aportan al país gracias al turismo de naturaleza.
Lo más preocupante es que entre los despidos se encuentran todos los brigadistas que actualmente se encargan de estar alerta ante la presencia de cualquier incendio en el parque. A ellos, se suman biólogos, ingenieros agrónomos y administrativos, por lo que no habría forma de que el parque funcione.
Actualmente, en el Parque Nacional Islas de Santa Fe, declarado sitio Ramsar por ser humedales de importancia internacional, 15 de los 20 trabajadores tienen contratos, incluyendo a personal administrativo, técnicos y brigadistas. «Sin este personal, no hay posibilidad de mantener un parque nacional ni mucho menos pensar en la conservación integral de nuestro patrimonio natural y cultural», expresaron los trabajadores en un comunicado sobre el ajuste planeado por la administración de Javier Milei.