Los investigadores tratan de establecer si retornaron las bandas que se especializan en ese sistema de robos, en el que desvalijan viviendas cuando los moradores no están
La tranquilidad de la ciudad de Funes se interrumpió el fin de semana cuando trascendió que dos familias llegaron a sus viviendas después de vacacionar y descubrieron que habían ingresado a robar y se llevaron sus pertenencias. Uno de los casos se dio en cercanías del barrio privado San Sebastián y el segundo dentro del mismo, a pocas cuadras de distancia.
En la vivienda de las afueras del barrio, en calle Girasoles, la advertencia llegó a través del sistema de alarma que disparó la alerta a las autoridades policiales. A este domicilio ingresaron al menos tres personas que quedaron registradas en el sistema de cámaras que montaron los propietarios. Entraron con los rostros cubiertos por lo que no se pudo identificar a los ladrones y ahora los investigadores tratan de establecer si quedaron huellas dactilares en las habitaciones y objetos de la morada.
“Manejamos la hipótesis de que, como ocurrió en años pasados, estarían operando individuos que se especializan en esta forma de robo, el llamado escruche. Ingresan a las viviendas después de un largo trabajo de investigación para determinar que no serán interrumpidos durante el ataque. Se llevan objetos de valor, de fácil traslado y luego se dan a la fuga”, indicó una fuente cercana a la investigación.
En el barrio privado
Otra de las familias llegó a su casa de barrio San Sebastián y descubrió que personas desconocidas habían ingresado y también bajo la modalidad de escruche, se llevaron dinero en efectivo, dólares y joyas.
Según contó el propietario, al regresar de sus vacaciones, aproximadamente a las 22 del viernes último, se dispuso a descansar junto a su esposa en la habitación principal ubicada en la planta alta y observaron que un cuadro que se encontraba colgado en la pared estaba inclinado y que al tocarlo se cayó.