El Secretario General de ATE, Hugo ‘Cachorro’ Godoy, participó del acto en el que el Gobierno anunció un plan para sumar mil científicos y financiamiento a los organismos de ciencia y tecnología del Estado.
Los investigadores se incorporarán a distintos organismos dependientes del Ejecutivo. El plan también apunta a una mejora salarial y presupuestaria para un área que sufrió un fuerte recorte durante el macrismo. Encabezaron el acto Santiago Cafiero, funcionarios nacionales y dirigentes de ATE.
La Casa Rosada lanzó este viernes un plan para la incorporación de mil científicos y científicas a organismos dependientes del Poder Ejecutivo Nacional, además de un plan de mejoras salariales y la recategorización de personal científico tecnológico.
El anuncio tuvo lugar en el Centro Cultural Kirchner, durante un acto encabezado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza; la secretaria de Gestión y Empleo Público, Ana Castellani; el secretario de Articulación Científico Tecnológica, Juan Pablo Paz; el precandidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires del Frente de Todos Leandro Santoro; y dirigentes sociales y gremiales como el titular de la Asociación Trabajadores del Estado, Hugo Godoy.
Durante el acto, el ministro Salvarezza, cuestionó la política de Cambiemos: “Los gobiernos neoliberales no reconocen a nuestro país como capaz de ser parte competitiva de este mundo, porque si no, no se entiende lo que sucedió en los cuatro años de Mauricio Macri. Son un neoliberalismo periférico que condena a la Argentina al subdesarrollo”, remarcó.
Luego, en el cierre de la presentación, Cafiero expresó: “Esto es parte de la reconstrucción del Estado luego de la angustiante crisis social y política que había en Argentina. Argentina tiene que tener una firme convicción sobre hacia dónde va sus sistema de ciencia y cuál va a ser el aporte que va a tener en este nuevo tiempo donde buscamos sostener un modelo de desarrollo productivo con justicia social”.
Por su parte, el Secretario General de ATE Nacional Hugo ‘Cachorro’ Godoy manifestó: “Desde ATE apoyamos el anuncio del Gobierno para fortalecer el sistema científico-tecnológico. Para nosotros representa el cumplimiento de los acuerdos paritarios de mayo, en los que definimos las prioridades en lo que hace a mejoras de carrera, a mejoras salariales y a reconocer el derecho de ‘a igual trabajo, igual remuneración’. Se comunicaron importantes medidas, como el nombramiento de mil científicos a través de concurso público dentro del Estado, o la promoción de becarios de universidades nacionales. Uno de los roles fundamentales del Estado en cuanto a políticas públicas es el de fortalecer al sistema científico-tecnológico para ponerlo al servicio del desarrollo, del trabajo, de la producción y de la justicia para nuestro pueblo”.
Ciencia nuestra
Esta mañana Roberto Salvarezza señaló a Télam Radio que “en un mundo donde la ciencia y la tecnología son herramientas claves para el desarrollo de los países, los recursos humanos constituyen el elemento fundamental, sin el cual es imposible proyectar la Argentina del futuro”.
Los 16 organismos relevados que tienen dependencia directa de la Administración Pública Nacional son el CONICET, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), el Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero (INIDEP), el Instituto Nacional del Agua (INA), la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud (ANLIS), el Instituto Antártico Argentino (IAA), la Administración de Parques Nacionales (APN), el Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa (CITEDEF), el Servicio de Hidrografía Naval (SHN), el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).
En febrero de este año, el Congreso ya había convertido en ley un proyecto para aumentar los recursos al área, del actual 0,28% del Producto Bruto Interno (PBI) al 1% en 2032.
El incremento presupuestario también pautaba la promoción de la federalización del sistema científico tecnológico a través de la producción, difusión y apropiación del conocimiento científico y tecnológico en todo el territorio nacional, priorizando las zonas geográficas de menor desarrollo relativo. También buscaba “desarrollar y diversificar la matriz productiva mediante el impulso de políticas de innovación sustentable; generar nuevos empleos de calidad a través de la transferencia de tecnología y la incorporación de personal proveniente del sistema científico y tecnológico en el sector productivo nacional; visibilizar los avances científicos tecnológicos, promoviendo estrategias de divulgación para la generación de vocaciones científicas y como herramienta educativa; y promover la formación de profesionales y técnicos especializados en el país y en el exterior”.
Los datos oficiales muestran que la inversión en la finalidad “Ciencia y Técnica” -es decir, todos los gastos que hace el Estado relacionados con la Ciencia, sin importar qué ministerio lo haga- mostró un fuerte aumento durante el kirchnerismo: casi duplicó su proporción sobre el PBI, ya que en 2004 era el 0,18% y en 2015 finalizó con 0,35% del producto.
Sin embargo, en los últimos años esta cifra cayó y la Presidencia de Mauricio Macri finalizó en 2019 con una inversión del 0,23% del PBI, la más baja desde 2006. En 2020, según el Presupuesto 2021, finalizó en 0,25% del producto. “Después de cuatro años del proyecto neoliberal que desfinanció, maltrató y despidió a nuestros científicos, continuamos con la tarea iniciada en diciembre de 2019”, apuntó Salvarezza.
Dos datos ilustran fielmente aquel ajuste. En primer lugar, el resultado de la convocatoria 2018 de ingreso CONICET: De 2500 candidatos sólo ingresaron 450, trabando así la carrera profesional de cerca de 2050 doctores -en algunos casos, con más de 12 años de formación académica en universidades nacionales-. Y en segundo término, los números del programa Raíces -creado por el kirchnerismo para repatriar científicos-, que hasta 2016 logró el retorno de casi 1300 investigadores (un promedio de 102 por año) pero que con el macrismo totalizó tan sólo seis entre 2017 y 2018.