La diputada provincial Lionella Cattalini mostró su preocupación ante las medidas del gobierno nacional y la paralización total del envío de fondos a comedores
La diputada provincial por el Partido Socialista, Lionella Cattalini, denunció las consecuencias de la paralización total del envío de fondos para los comedores de todo el país y calificó las medidas del presidente Javier Milei como «deshumanizadas».
«En un contexto de alta inflación y de caída de la actividad económica, el primer mandatario se ensaña con los que menos tienen y festeja un superávit que es el resultado de no entregar alimentos, sacarle los subsidios al transporte, desfinanciar la educación, recortar los fondos a las provincias y ajustar a los jubilados», sostuvo.
La diputada remarcó que desde la asunción de Milei, el país está asistiendo diariamente a medidas de gobierno «extremas, peligrosas y deshumanizadas». En este sentido, Cattalini sostuvo que una de las más inentendibles, por las consecuencias en la salud de niños, jóvenes, adultos y ancianos, es la «paralización total del envío de fondos para los comedores de todo el país» y agregó: «No podemos ser indiferentes al costo humano que hay detrás de estas cifras».
Lla edila consideró que si bien todos coinciden en que es necesario trabajar para que el Estado sea más eficiente, la solución nunca puede ser su retirada: «En tiempos de crisis se necesita una presencia más activa y eficiente para generar lazos con las instituciones de la sociedad civil. Erosionar la credibilidad de estas instituciones empeora la situación, dejando espacio para actores desconocidos y difíciles de combatir».
Además, apuntó que la «búsqueda obsesiva del déficit cero» no puede realizarse a costo de que la gente «no tenga un plato de comida, un medicamento o el dinero para llegar en colectivo a su trabajo».
Por último, recalcó que la falta de acceso a alimentos básicos es una realidad que afecta a un número de familias que crece día a día. «La línea de pobreza se amplió y recae cada vez sobre un porcentaje mayor de personas, que están sumidas en una posición de extrema vulnerabilidad. La demora en la respuesta a esta crisis podría tener un impacto duradero en la salud física y mental, así como en el desarrollo de las personas afectadas. No podemos mirar para el costado y no podemos permitir este avasallamiento a los derechos básicos», concluyó Cattalini.