Pablo Corsalini asegura que, a partir del cambio de gobierno en 2019, no hay llamados a licitación para obras y Vialidad Nacional «no realiza los trabajos»
«Ahora la ruta 33 quedó en una zona gris, no porque sea ilegal, sino porque no queda claro quien tiene responsabilidad en el mantenimiento de la ruta. No hay empresas que se hagan cargo de esos trabajos y la Dirección Nacional de Vialidad no los hace. Estuvimos haciendo varios reclamos y hasta ahora no obtuvimos respuestas, ni siquiera para la reposición del guardarrail destruido» por el vuelco de un camión, afirmó este jueves el intendente Pérez, Pablo Corsalini, al referirse a los altos índices de siniestros viales registrados en los últimos 20 días en la llamada curva de la muerte de la ruta nacional 33.
El último accidente sucedió este miércoles, poco después de las 18.30, cuando un automóvil Nissan Tiida con cuatro personas a bordo se despistó y se incrustó en un zanjón. A pesar de que el vehículo quedó con sus ruedas para arriba, las personas que estaban adentro solo sufrieron golpes y pudieron salir por sus propios medios.
Los siniestros viales en la zona se venían dando en forma esporádica, pero desde el 7 de mayo pasado se registró una seguidilla que vuelve a poner en discusión la seguridad vial en una de las rutas nacionales más importantes y más utilizada por el transporte de carga: nada más y nada menos que la conexión de dos ciudades portuarias como Bahía Blanca y Rosario. Y justamente, el tramo de esa ruta comprendido entre Firmat y Rosario es el que presenta mayor complejidad.