La Ctera expresó su oposición al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y a las facultades delegadas que se le pretenden otorgar al presidente Javier Milei. Piden que se retire el capítulo sobre educación de la llamada ley ómnibus, “ya que todos los artículos redactados vulneran los derechos conquistados y abren de par en par las puertas a la privatización y mercantilización de la educación en nuestro país”.
A través de un comunicado, alerta que el artículo relativo a la Paritaria Nacional Docente -en los borradores que circulan- “se elimina la participación de la parte Estatal correspondiente a la Secretaría de Educación (ex Ministerio de Educación Nacional) y además, se excluye nuestra participación gremial”.
La Ctera se declara en estado de alerta y movilización, en defensa de la educación y en rechazo a las facultades delegadas.
Otro de los puntos clave en este reclamo es que el proyecto de ley se propone declarar a la educación como un “servicio esencial” lo que significa -señalan- limitar el derecho a huelga y abrirle la puerta a la privatización educativa.
El texto completo de la declaración
#NoALasFacultadesDelegadas
#EnDefensaDeLaEducación
Desde CTERA nos oponemos al DNU y las facultades delegadas que se le pretenden otorgar al Presidente Javier Milei, como así también rechazamos las maniobra oscurantistas con las que se está manejado la bancada oficialista en el Congreso de la Nación.
En lo específicamente educativo, desde CTERA solicitamos el retiro del Capítulo sobre Educación incluido en el Proyecto de “Ley Ómnibus”, ya que el nuevo borrador empeora la situación respecto al proyecto original, y todos los artículos redactados vulneran los derechos conquistados y abren de par en par las puertas a la privatización y mercantilización de la educación en nuestro país.
Especialmente rechazamos el artículo relativo a la Paritaria Nacional Docente, ya que en los borradores que circulan se elimina la participación de la parte Estatal correspondiente a la Secretaría de Educación (ex Ministerio de Educación Nacional) y además, se excluye nuestra participación gremial. Un total despropósito que desvirtúa el sentido de esta instancia de negociación colectiva, que fuera una conquista histórica dada en el marco del funcionamiento de las instituciones democráticas.
En el marco de la Paritaria Nacional Docente hasta el momento se había podido garantizar el sostenimiento de diversas políticas públicas y la defensa de los derechos laborales de la docencia argentina. La eliminación de esta instancia además devendría en la destrucción del FONID y del Fondo Compensador, de los fondos para construcción de escuelas, equipamiento, Conectar Igualdad, Educ.ar, comedores y copa de leche, y de los recursos para la formación docente permanente y gratuita, entre otras cuestiones.
Nuestro rechazo también se expresa enfáticamente sobre el reiterado intento de definir a la educación como un “servicio esencial”, ya que no sólo vulnera el derecho a huelga y a la protesta social, consagrado en la Constitución Nacional y en los Tratados Internacionales, sino también porque esa medida abre las puertas a la privatización, ya que la educación dejaría de ser un derecho social para pasar a ser un servicio más, que se presta y, por lo tanto, que se puede comprar y vender.
Desde CTERA consideramos que cualquier propuesta de reforma educativa de este tenor no puede ser tratado en sesiones extraordinarias, sin ningún debate profundo, sin contar con los tiempos adecuados y sin la participación real de todos los sectores comprometidos con la educación pública.
La educación es un tema muy importante como para ser sometido a una reforma en tratamiento exprés. Exigimos respeto institucional democrático para iniciar un debate serio sobre toda la problemática educativa en nuestro país.