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Ediles de diferentes bancadas consideraron la temática, al igual que lo vinculado con espacios culturales
Esta mañana, viernes 28 de junio, en la Sala de la Memoria del Anexo “Alfredo Palacios” se reunieron concejalas y concejales de diferentes bloques para continuar con el abordaje de la futura normativa que reemplazará a la actual ordenanza Nº 7.218, conocida como “de nocturnidad”. Presidió el encuentro la titular de la comisión de Gobierno, Julia Eva Irigoitia, del bloque Justicialista.
En los primeros minutos los y las ediles reflexionaron respecto a la audiencia pública sobre nocturnidad.
Destacó la concejala Irigoitia que lo planteado en dicha audiencia “son insumos para avanzar en la modificación”. Precisó que “se superaron las expectativas, fue muy productiva”  y resaltó que “se respetaron los tiempos” asignados a cada uno de los 62 expositores. Igualmente mencionó “dos grandes voces, los vecinos del centro y de Pichincha” y por otra parte “a los trabajadores de la cultura”.
También aludió a los planteos de “los bares con amenización musical” que piden “un marco que los ampare”.
Por su parte la concejala María Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, indicó que “fue una instancia más que fructífera” para agregar que “fue al revés, al no tener un texto, en virtud de la audiencia, tenemos una mirada” de sectores tales como bares, vecinos, centros culturales, y la cámara gastronómica”.
Expresó que su satisfacción por el encuentro, en el marco de “un Concejo de puertas abiertas” y resaltó que la futura normativa será “legítima en tanto y en cuanto se reflejen los intereses” planteados.
La edila Caren Tepp sostuvo que “es un tema que venimos planteando sobre la necesidad de incorporar la voz de la cultura, que no está expresado en el borrador del Ejecutivo” y precisó la necesidad de “una normativa propia” y “en paralelo”.
En tal sentido la concejala Gigliani recordó que en su momento y tomando reclamos del ya desaparecido Espacios Culturales de Rosario se habían presentado proyecto de su autoría, de Ciudad Futura, y de la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, “laburo que no podemos tirar por la borda”.
Por su parte el edil Carlos Cardozo, del Pro, mencionó que “en su momento hubo un dictamen favorable de la comisión de Cultura”.
El concejal Leonardo Caruana, del Frente Amplio por la Soberanía, destacó que en la audiencia “se marcó la necesidad de agendar con más fuerza esa mirada”, relativa a espacios culturales, y aludió a la iniciativa elaborada desde su bloque “que no pretende ser fundacional ni mucho menos, sino tomar el compromiso y el trabajo de todo lo previo”.
En su intervención el edil Fabrizio Fiatti, de Arriba Rosario, recordó que en su momento se envió un expediente a la Intendencia, sistematizado en la comisión de Gobierno, a partir de varias iniciativas. Agregó como respuesta envió un borrador, “pero no hay mensaje del Ejecutivo” y entre otros aspectos hizo referencia a licencias y a “sacar los rubros”.
Indicó también que “en ningún momento segmentamos ni tuvimos una mirada sesgada ni reduccionista sobre los actores y el tipo de actividades”.
Aclaró posteriormente que “las licencias van a ser sobre qué recaudos tomar para cada tipo de actividad, pero surgió bien patente la necesidad de algunos espacios que no tienen desarrollo comercial, sino eminentemente cultural” y puso el ejemplo de la normativa que regula los teatros independientes
La concejala Gigliani recordó que en su momento se había planteado “una norma específica”, “sacar de la Nº 7.218” a los espacios culturales.
Enfatizó el edil Cardozo que “el tema está en discusión. No negamos el tema”.
En otro tramo el concejal Fiatti planteó que la “norma más sensible es la de las licencias” y mencionó  la necesidad de compatibilizar “el derecho al disfrute, al esparcimiento, con el derecho al descanso, que fue otro vector que apareció en la audiencia”.
Consultó el concejal Lisandro Cavatorta, del bloque Justicialista, si se diferenciarían requisitos para centros culturales
En tal sentido consignó el edil Fiatti que “tenemos una buena ordenanza –por lo menos lo percibimos así- de teatros independientes. Es un buen antecedente, una buena norma en la cual inspirarnos, mirar”.