Por los vientos y el agua, el conocido espejo del sur santafesino se está convirtiendo en el preferido de los «kiteros»
A principios de la década de 2000, un grupo de aficionados al kitesurf comenzó la práctica de ese deporte extremo en la laguna de Melincué. Previo a ello, durante la década del 90, fueron «fanáticos» del windsurf. Hoy ya está consolidado ese espejo de agua, ubicado a 117 kilómetros de Rosario, como uno de los mejores lugares de la provincia para el kitesurf. Todo ello gracias a la calidad del clima y también de los vientos además del agua. Centenares de “kiteros”, de todas partes de la región, desfilan por allí y brindan un espectáculo imponente como el que brindaron este fin de semana.
El kitesurf es un deporte extremo de deslizamiento sobre el agua en el que el viento propulsa una cometa de tracción (kite, en inglés) unida a tu cuerpo mediante un arnés, para que navegues en una tabla sobre las olas (wave riding) o realices maniobras en el aire. Es un deporte extremo con lo cual hay que tomar los recaudos necesarios, contó el instructor aficionado Armando Senese.