La ONG Alas para Soñar realizará el 26 de abril un desfile de modas en Finca 1, de Funes, donde el diseñador Benito Fernández presentará su colección, y además construye en Rosario una casa para niños en tránsito a una adopción
La Fundación Alas para Soñar, creada en plena pandemia por un puñado de voluntarios, acondiciona una casa del barrio La República, en el cercano oeste rosarino, como una residencia para que vivan ocho niños y niñas enviados por la Justicia, en tránsito hacia una adopción, que provienen de familias que no pudieron sostenerlos en su hogar por distintas situaciones sociales complejas que vulneraron sus derechos.
En el corazón del barrio La República, una vieja puerta de chapa separa la calle Paraná de la bella casa chorizo de 90 años, donde antaño vivieron las siete hermanas Puerta -de una familia de inmigrantes oriundos de la ciudad española de Granada- que ahora los voluntarios de Alas transforman en un amplio y luminoso hogar para niños y niñas en tránsito. La casa se abre con una enorme cocina comedor con dos ventanas a la calle, que el arquitecto Quino renovó casi totalmente, al extremo que sólo permanecen de la construcción original una enorme viga de pinotea, los ladrillos de la parte superior de las paredes y los de las bohardillas cóncavas del techo de rieles, todos descubiertos.
La reforma conservó sabiamente los mosaicos calcáreos originales de la segunda habitación y recuperó el piso de pinotea de la tercera, construyó baños nuevos con vestuarios, una oficina y un quincho, y conservó el patio original y sumó otro en el fondo, con un espacio verde.
Funes: Benito Fernández presentará su colección en un desfile
El voluntario Iván Celis, un rosarino de 38 años que trabaja en el Concejo Municipal, es uno de los cuatro fundadores de Alas para Soñar, la ONG que organiza un evento solidario con el reconocido diseñador porteño Benito Fernández, que presentará su colección junto a las modelos de la agencia Nativa Models, el sábado 26 de abril en el club house de Finca 1, de Funes.
“Lo óptimo sería empezar a trabajar con tres o cuatro pibes, así como tenemos una línea en la que nos gustaría que la vida de los chicos dentro de la casa sea la mínima indispensable: que los pibes puedan tener su vida fuera de la casa: que vayan a una escuela del barrio, que se atiendan en el centro de salud, que practiquen un deporte en un club del barrio, hay una tendencia en ese sentido”, advierte a La Capital Iván, uno de los referentes de Alas, en la cocina de la casa, llena de materiales y en plena obra.