Ante la reciente puesta en marcha del Acueducto que mejora la calidad y abastecimiento de agua en los inmuebles.
Aguas Santafesinas advierte a sus usuarios de San Lorenzo respecto a la necesidad de revisar el estado de sus instalaciones internas, ante la reciente puesta en marcha del Acueducto que suma agua potabilizada proveniente del río Paraná, y ha elevado el nivel de presiones y caudales en los inmuebles abastecidos.
Esa mejora del servicio puede hacer visibles falencias en las instalaciones internas, que antes no se percibían, por lo que es necesario que los usuarios tengan en cuentas las siguientes prácticas para detectar a tiempo roturas y filtraciones:
>> Controlar el estado del tanque de almacenamiento: buen funcionamiento del flotante; que no presente pérdidas o fisuras, ni deficiencias en el cierre de válvulas. Además que cuente con una tapa en condiciones para evitar el ingreso de elementos extraños.
>> Verificar que los depósitos de inodoros, canillas y cañerías no tengan pérdidas.
>> Si la vivienda cuenta con medidor, controlar la evolución de los consumos para verificar pérdidas: cerrar todas las canillas del hogar y con ningún artefacto en funcionamiento (lavarropas, lavavajillas) verificar que el dial del caudalímetro no se mueve.
>> La presencia de humedad en las paredes o en el terreno es un indicador de posibles fugas no visibles. En caso de tener cañerías debajo de la construcción, se puede controlar el consumo del medidor cerrando las llaves de paso que estén comprendidas dentro del tramo no visible.
CAMBIO HISTÓRICO
Cabe recordar que la ciudad de San Lorenzo desde mayo pasado recibe agua potable proveniente del río Paraná, con la puesta en marcha del nuevo sistema, que incluye un ramal de alimentación proveniente del Acueducto Gran Rosario, con planta potabilizadora en Granadero Baigorria. El resultado es una notoria reducción del nivel de salinidad del agua potable que llega a los hogares, además de un incremento de las presiones de servicio.
Ese cambio histórico, después de 70 años de servicio solamente con perforaciones, se refleja en la mejora de características del agua de la canilla, principalmente en el sabor.
El nuevo establecimiento de distribución cuenta con una cisterna de cuatro millones de litros que recibe agua de río desde Granadero Baigorria y un aporte minoritario de pozos. Desde allí se realiza un bombeo constante que permite estabilizar presiones para que el suministro se mantengan durante todo el día y llegue a todo el radio servido de la ciudad.
El sistema se concretó gracias a la decisión de retomar la obra en 2020, luego de que estuviera paralizada medio año. Superando las dificultades propias del contexto de pandemia, los gobiernos de la provincia y de la Nación avanzaron con una inversión en conjunto superior a los mil millones de pesos, que se ve reflejada en una mejora de calidad de vida para 50.000 sanlorencinos y sanlorencinas.
El acueducto de 10,6 kilómetros de extensión transporta desde la cisterna de Capitán Bermúdez hasta la ciudad de San Lorenzo, agua potable producida en la planta potabilizadora del Acueducto Gran Rosario (Acgro), ubicada en Granadero Baigorria.
La obra también incluyó la construcción del nuevo centro de distribución equipado con una cisterna de 4.000 metros cúbicos, sala de bombas, instalaciones mecánicas y tableros de control y sala de cloración, entre otros.
La sala de bombas cuenta con tres electrobombas, de un caudal de 725 mil litros/hora cada una. Actualmente se encuentra trabajando una sola, pero se prevé que en época estival funcionen dos bombeando a la ciudad cerca de un millón y medio de litros de agua por hora.
Para la puesta a punto del sistema fue necesario realizar varios empalmes de cañerías dentro de la ciudad, además de una intensa campaña de purgado (limpieza) de cañerías en las redes durante las últimas semanas, para reducir los niveles de turbiedad producidos por el cambio de sentido de flujo y mayores presiones del agua.